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jueves, 28 de octubre de 2010

Ruta de Tarifa y Cachalotes.



Despertamos hace unos días con la noticia de que pronto se establecería una nueva ruta de ferrys entre Tarifa y Tánger, en Marruecos. A primera vista, esta es una buena noticia, tanto en el aspecto de relaciones exteriores de ambos países como para el turismo y comercio que puede originar esta nueva vía.
Pero como en casi todo, hay una parte mala, una parte que se ha ocultado a la mayoría de población, pero que ha llegado, gracias a la intervención de organismos ecologistas y defensores de los animales, hasta nuestras casas: esta ruta pondrá en grave peligro a los cachalotes y otros cetáceos del Estrecho.

Y así es, el itinerario atraviesa de lleno la que desde hace mucho tiempo (mucho más irónicamente que la propia existencia de los ferrys) lleva siendo una ruta común para estos cetáceos.
Antes de la planificación de esta nueva ruta, ya existía otra, que por mediación de organismos como los antes citados de protección medioambiental y animal, había evitado cruzarse con la zona donde habitan los cetáceos.
Por desgracia, en lo que parece una absurda competición por ver quien posee un puerto de cargas de mayor tamaño, Marruecos ha construido en Tánger-Med, como ya decía líneas más arriba, un gran puerto, y ha declarado su intención de que los ferrys procedentes de España atraquen allí.
El problema viene dado porque, a sabiendas o no, Marruecos ha propuesto una ruta QUE PARTE POR LA MITAD el hábitat de estos animales.

Greenpeace ha lanzado ya su protesta contra este abuso, respaldándose además en que la travesía no ha sido declarada como un potencial impacto ambiental.
No obstante, la organización ha conseguido, al menos, que el Gobierno español lance un aviso a los ferrys, los cuales deberán reducir su velocidad a 13 nudos y usar observadores mientras estén en zona de cetáceos.

Sea como sea, debemos quedarnos también con el siguiente dato no menos importante: Marruecos planeaba construir este puerto sin contar con la aprobación de que no supondría impacto medioambiental de ningún tipo. Algo que desde aquí señalo como totalmente intolerable.

Pero no es este el único problema, no. Pues no hablamos únicamente de cachalotes, sino de un gran número más de hermosos cetáceos que conviven en estas aguas, tales como ballenas piloto, delfines mulares, delfines listados o las majestuosas orcas. Todos ellos sufrirán las consecuencias de este proyecto si se lleva a cabo.

Yo mismo reconozco que el puerto de Tánger-Med está en una muchísimo mejor posición, comercial y geográficamente hablando, que en su anterior zona, pero no por esta razón puede destrozarse (literalmente) el hábitat de tan impresionantes mamíferos acuáticos.
Hay más soluciones también buenas para el comercio, el turismo y en general los viajes por el Estrecho que no implican aumentar el peligro de acabar con la vida de estos seres.

Por favor, pensemos antes de hacer las cosas.
No permitamos que estos cetáceos se sumerjan por última vez:


2 comentarios:

Slayer dijo...

Qué guapos son lo cachalotes, eh?

Dejando atrás reflexiones mindfuckers, me parece un verdadero logro eso de que al menos los españoles bajen la velocidad y anden ojo atento por si hay ballenas pol camino, algo es algo.
Lo de la ruta es un tema que ya se comentó en la entrada anterior con lo de los bosques que iban a ser vendidos: hay dinero de por medio. Yo entiendo que una nación vele por sus intereses, y si, como dices, el nuevo puerto puede suponer un buen chute para su sistema económico, pues bien. No tendría que pasar nada malo si hacen como ha hecho España: Siguen pasando por la ruta pero al menos toman preacauciones. No sé si será un símil muy acertado, pero es un poco como trabajar con ácido o alguna sustancia peligrosa: Hay un riesgo de todas todas, pero si usas algún tipo de protección hay menos posibilidades de que pase algo malo.

Druid dijo...

A mi me gustan mucho, sí :) por eso me animé a publicar el artículo.

Pues efectivamente como bien dices si se toma con cuidado la travesía, no deberían suceder accidentes...de todos modos seguro que este asunto nos dejará un mal sabor de boca a los defensores de los animales...casi seguro...