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miércoles, 2 de marzo de 2011

Albatros Errante.



¡Saludos!
Os traemos en esta ocasión una nueva ficha de animales, tratando de la familia Diomedeidae, seguramente más conocida simplemente por "Albatros".
El albatros en general, pájaro ya conocido por muchos marineros, y seguramente parte de bastantes leyendas marineras, en las cuales se decía que representaba a las almas de los marineros muertos mientras navegaban, por lo que matarlos era sin duda un acto que acarrearía desgracias para la tripulación, era en realidad una fuente relativamente segura de alimentación, pues el hecho de que este pájaro pudiese encontrarse en zonas marítimas alejadas de la costa implicaba que, ante períodos de escasez alimenticia, o simplemente por el hecho de abatirlos, su
población fuese objeto de cacerías.
De igual modo, vemos como los maoríes empleaban los huesos de estas aves como parte de rituales de tatuaje de su piel.
Los albatros, por tanto, son sin duda pájaros relacionados con los humanos, y sobretodo con los que desempeñaban oficios relacionados con la navegación, además, en los últimos tiempos se han venido estableciendo "ecorutas" de observación de las diferentes especies de Albatros.
Concretamente en esta entrada voy a hablar del Diomedea Exulans, o Albatros Errante, el cual es el más conocido y extendido de cuantos tipos de albatros hay, y de igual modo el primero en ser avistado.
Habita en todos los océanos del sur, en especial en las partes subtropicales, y cerca de los polos.
No obstante, puede ser avistado en el norte, cerca del Trópico de Capricornio o incluso en zonas más altas.
Su dieta, basada en la pesca en alta mar, se compone principalmente de cefalópodos y peces, aunque no hace ascos a los desperdicios que puedan ser arrojados desde los barcos (sean tripas de pescado o cualquier otro alimento).
Presentan diversas coloraciones en su plumaje, teniendo los machos color blanco en las alas, acompañado de tonos negros con motas.
Las hembras, sin embargo, presentan una coloración "café" en unas coronas formadas de plumas, aunque poseen, en lo demás, coloración similar a la del macho.
Ambos presentan un pico de color rosado, característica propia de esta subespecie de albatros.
Si su pareja no muere, este animal es monógamo hasta el fin de sus días, y en el caso de que
la primera muriese, la reproducción no sucedería hasta pasados varios años, cuando encontrase a otra pareja de su gusto.
Además, se reproducen únicamente cada dos años, tardando en alcanzar la madurez sexual unos 10 años.
Si su reproducción ya es complicada, peor es si tomamos en cuenta que un solo huevo cada nidada, lo que produce que la interrupción, pérdida o matanza de uno de los pájaros implique
consecuencias bastante serias para el futuro de una especie que, por cierto, se encuentra
amenazada según la UICN.
Sus nidos, que construyen en las islas del Antártico, están hechos con musgos, plumas y excrementos, además de cualquier sustancia de consistencia similar, estando separados el de cada nidada veinte metros del anterior.
Hay, eso sí, un caso especial en el cual el Diomedea exulans puede reproducirse al año siguiente en vez de esperar dos, y es si el pichón muere o se malogra.
En tal caso, es posible que vuelvan a intentar anidar al año siguiente, de lo contrario, volverán a su ciclo de dos.
Por último, en lo referente a enemigos de esta especie, el más terrible viene a ser el hombre, que sobretodo con la práctica de la pesca con palangre está realmente diezmando su población, al quedarse estos pájaros enganchados en anzuelos, lo cual resulta en una muerte casi segura para ellos.

Para que os hagáis idea del tamaño de un PICHÓN de albatros errante, os adjunto además esta imagen:

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